Artículo publicado en el diario del “Alto Aragón” el miércoles 16 de enero del 2002.
PERALTILLA
Peraltilla, pueblo aragonés de la provincia de Huesca y del partido judicial de Barbastro, situado en el Somontano Barbastrense y construido su caserío sobre un pequeño cerro a 429 metros
de altitud sobre el nivel del mar, cuyo punto culminante es una gran piedra sobre la que se edificó el castillo medieval. A sus pies se fueron construyendo las viviendas del pueblo, como desparramándose por la ladera sur de la Piedra
Alta, que dio origen al primer nombre del pueblo “PETRA ALTA”.
Posiblemente es de origen romano, así lo atestigua su nombre latino PETRAALTA (piedra alta) y las “cías” del latín “cella/ae”, que
existen en su municipio, que eran unos depósitos cavados en piedra que servían para guardar las cosechas de gramíneas, algunas de ellas están situadas debajo mismo de las habitaciones para resguardarlas de la rapiña de los invasores.
Es un pueblo muy bien comunicado con la capital Huesca (38 Kms.), con la ciudad de Barbastro (13 Kms.) y con los pueblos adyacentes, está situado en la margen derecha de la carretera nacional nº. 240 de
Tarragona-San Sebastián, y de él parten las carreteras comarcales que lo comunican con Azara, Azlor, Abiego, Adahuesca, Radiquero y Alquézar, y por otra con Barbuñales, Laluenga, Pertusa, Berbegal y otros.
Tiene edificios notables que demuestran la
importancia que disfrutó en épocas anteriores:
El castillo medieval datado por Cardús en el
año 1095 y en la Carta Puebla concedida por la Señora feudal Dña. Jerónima Ximénez Cerdán en el año 1556, del que solamente quedan restos de murallas. Actualmente en lo que fue patio de armas y solares de las viviendas, se ha
construido una plaza recoleta y muy coqueta, y con la pavimentación de la rampa de acceso al mismo, ha quedado un conjunto muy bonito y acogedor.
La iglesia parroquial dedicada a la advocación
de San Salvador, datada en el año 1095, posiblemente de estilo románico, sobre ella se construyó la actual de estilo gótico tardío del siglo XVI, con una bella portada renacentista. Actualmente ha sido remozada por dentro y por fuera.
La ermita dedicada a la advocación de San
Joaquín patrono del pueblo, situada a unos 500 metros del pueblo, es de estilo barroco del primer cuarto del siglo XVIII, se puede admirar el arco triunfal que separa el presbiterio de la nave, de estuco de yesería policroma, la bóveda
que cubre el presbiterio, de forma semiesférica sustentada por cuatro pechinas de yesería que representan las figuras del Tetramorfos, está decorada con pinturas al fresco, posiblemente ejecutadas por el gran pintor aragonés D. José
Luzán Martínez (de dieciséis años) que durante la construcción de la ermita era servidor del Duque de Solferino Señor de Peraltilla, que posteriormente fue su mecenas y lo envío a estudiar a Italia.
Casas solariegas como casa Ciria, con fachada
de ladrillos remata por arquillos y alero de madera típicamente aragonés. Casa Lasierra, una de las más antiguas del pueblo datada en el fogaje de 1495. Casa Sierra. Casa Liesa y otras. Algunas de ellas todavía ostentan en sus fachadas
las piedras Armeras (escudos heráldicos) que declaran su infanzonía.
Otros edificios modernos como el Ayuntamiento
y el Centro Cultural.
Hay tres restaurantes: Casa Paco, Casa el
Relojero, y en el Albergue “La Lifara” regentado por Dña. Inmaculada Sánchez Martín.
Históricamente podemos decir que es un
pueblo casi milenario, puesto que aparece datado, como PETRAALTA, en el año 1095 en una carta diplomática del Rey Pedro I de Aragón, por la que hace donación de la décima del almunedegena de
pan y de vino, de plata y oro, de trapos y de omnia de la iglesia de Petraalta a la abadía de Santa María de Alquézar.
Por este documento sabemos que Peraltilla fue
conquistada por los cristianos en dicho año, pasando a formar parte del Señorío de Alquézar, y su iglesia pasó a ser sufragánea de la abadía de Santa María.
Peraltilla, durante la Edad Media recibió
diferentes denominaciones: Petraalta, en el documento citado; Petra alta, en un documento del año 1099; Peralta, castellanización de Petra alta, en una bula papal dada el día 27-5-1203;
Peralta cherca de Azara, en un documento de heredad en 1279; Peralta, en el Fogaje de 1495, Peralta cabe de Azara (18-9-1560); Peralta cabo de Azara (año 1560) y Peraltilla, en1713.
Desde su conquista por los cristianos,
perteneció a diferentes señores naturales y señoríos: al señorío de Castillazuelo con los descendientes de Barbatorta; a la Baronía de Argabieso con D. Juan de Gurrea, Gobernador General de Aragón que comboló con la Señora natural
Dña. Jerónima Ximénez Cerdán, por uniones matrimoniales al marquesado de Moncayo, al condado de Fuentes; y al ducado de Solferino, último dueño y señor de Peraltilla.
En el año 1834 pasó a ser ayuntamiento de
pleno derecho, antes había sido de la Sobrecullida de Barbastro (1495); Vereda de Barbastro (1646); Corregimiento de Barbastro (1711-1833).
Hay tradiciones antiquísimas que se remontan
al devenir de los tiempos:
Las Fiestas Mayores en honor del patrono San Joaquín, que se celebran la primera semana después de la Virgen de Agosto. Como antaño hay actos
religiosos y lúdicos, la Misa del Ayuntamiento del primer día (sábado) celebrada en la ermita de San Joaquín, y la del segundo día (domingo) celebrada en la iglesia parroquial. Antiguamente se celebraban tres misas, el primer día la
del Ayuntamiento presidida por el Alcalde y Concejales, el segundo día una misa por los difuntos del pueblo, y el tercer día la misa de los mozos y mozas presidida por los Mayorales.
Los actos lúdicos consistían en pasacalles,
sesiones de baile amenizadas por orquestas afamadas del momento. Actualmente gracias al Sr. Alcalde D. José-Pedro Sierra Cebollero y la comisión de fiestas
han conseguido que las fiestas sean espectaculares con el chupinazo de iniciación de fiestas, grandes bailes amenizados con las más afamadas orquestas del momento, conciertos de música,
espectáculos teatrales o de bodévil (Marianito el Corto, La Maña, etc.), tiro al plato, pasacalles con afamadas charangas, carrozas ornamentadas por las Peñas, juegos infantiles para los más pequeños, la fiesta para jubilados,
campeonato de guiñote, la fiesta del jamón, vaquillas en plaza de toros portátil y algún que otro acto institucional.
La fiesta pequeña en honor de los patrones
San Fabián y San Sebastián, con misa y procesión de los Santos por las calles donde se han encendido hogueras en su honor, a la salida de la misa el Ayuntamiento obsequia a los asistentes con un panecillo de harina de trigo y anís en
grano “caridad”, por la tarde baile amenizado por orquesta.
Una tradición muy antigua es la traída y
colocación del Mayo en la plaza Mayor, la víspera de la Pascua Florida se reúnen los mozos y casados jóvenes en la plaza y de allí van a una de las arboledas del municipio y eligen el chopo más alto y recto, lo talan y lo llevan a hombros hasta la plaza donde en un hoyo lo plantan.
La Romería al monasterio de Nuestra Señora
del Pueyo, es una de las tradiciones más antiguas, entrañables y queridas del pueblo, se celebran desde el año 1645, antiguamente se celebraba el día 15 de mayo día de San Isidro, actualmente se celebran el sábado más próximo a San
Isidro.
Hay otras fiestas muy tradicionales como el Día
de Santa Águeda, San José, San Salvador (6 de agosto) patrón de la iglesia parroquial, San Antonio (17 de enero) el día de los animales.
La gastronomía es muy variada, pero depende
de las épocas del año, se pueden degustar sopas de pan variadas, de ajo, de verduras, con leche, migas; las tortetas y morcillas, chiretas; Recau, Salmorrejo, Ajoarriero, pollo a lo chilindrón, chullas de cerdo y magras de jamón con
tomate, estupendos platos de arroces al estilo de Aragón, ternasco asado, carnes a la brasa y un largo etc.
Los postres son aquellos tradicionales que se
han perpetuado de abuelos a nietos, natillas de la abuela; arroz con leche; el melocotón con vino; las tartas de vizcocho y de masa; brazos de gitano; los diferentes pastillos, de calabaza, de
espinacas y de patatas; los dobladillos de almendra y miel; las almendras garrapiñadas y los almendrados; regados con buenos vinos del granero.
En deportes, se puede practicar la natación
en las magníficas piscinas, la caza menor de perdiz y conejo en el Coto de caza, la pelota mano en un magnífico frontón, paseos por los diferentes caminos y la equitación en el Picadero de caballos y Escuela de equitación.
Los peraltillenses nos sentimos orgullosos y
ufanos de nuestro pueblo actual, dice un refrán “que los pueblos son lo que quieren sus habitantes” y es cierto, tenemos un alcalde dinámico, entusiasta y un gran peraltillense al cual apoyan los Concejales y todas las gentes del
pueblo, con todos se ha logrado un pueblo bonito y agradable para vivir en él, se han construido nuevas plazas, zonas verdes como el parque, edificios nuevos y otros reparados como la ermita de San Joaquín, la iglesia parroquial, calles,
camino de San Joaquín, etc..
Esta es a grandes rasgos nuestro Peraltilla.
Alfredo Coronas Nadal
Autor del libro: Peraltilla en el Somontano